Seguro nunca te lo habías preguntado, pero no hay nada que relaje más a las frutas y verduras antes de convertirse en tu plato favorito, que una buena lavada, y por eso, hoy te contaremos lo sencillo y saludable que puede ser lavarlas y conservarlas en casa.
Antes de empezar con nuestros tips, queremos decirte que, si llegaste hasta aquí, es porque eres de los nuestros, de los que no solo se preocupan por cómo se ven sus platos, sino que también cuidan todos los detalles a la hora de convertir sus ingredientes en platos deliciosos.
¡Aprende cómo lavar tus frutas y verduras fácilmente y llévate los halagos y aplausos de tus amigos o familia!
No importa si tus recetas son dulces, saladas, o si te pusiste ingenioso en la cocina y quieres probar nuevos platos, estos pasos te ayudarán a mantenerte tranquilo, cuidar tu salud y conservar cada uno de los nutrientes de tus frutas y verduras.
1. ¡Una buena lavada!
Antes de empezar con el proceso de desinfección, recuerda lavarte correctamente las manos. Paso seguido, lava y desinfecta tus frutas y verduras con abundante agua y un poco de jabón de loza, si quieres estar más seguro de la limpieza.
Puedes complementar este proceso de limpieza con productos como bicarbonato de sodio o vinagre, que pueden ayudarte a eliminar partículas externas.
En caso de no contar con los anteriores, puedes hacer una mezcla de sal y limón en medio litro de agua, esto también te ayudará a eliminar bacterias presentes en los alimentos.
Enjuaga de nuevo y seca a la perfección.
2. Almacenamiento correcto:
El secreto está en saber cuál es la temperatura correcta y tener en cuenta que cada fruta y verdura necesita condiciones térmicas diferentes para su conservación.
¡Ni tan caliente ni tan frío!
Antes de llevarlas al refri, encuentra el equilibrio de temperatura entre 5 y 15 °C. para evitar el exceso de sudoración y envejecimiento acelerado de tus productos a causa de las altas temperaturas. Pero debes tener cuidado, no queremos que el frío excesivo vaya a causar lesiones en tus frutas y verduras.
Bonus: Usa recipientes de vidrio o metal para almacenar, así evitarás el contacto con el exterior y tendrás mayor duración de tus frutas y verduras.
3. Congelar: ¡Les hace bien el frío!
Antes de congelarlas, te recomendamos hacer un breve escaldado, y no te asustes que no es nada del otro mundo, solo se trata de llevar tus frutas y verduras a un recipiente con agua hirviendo por menos de un minuto y luego cortar su cocción en agua helada. Con esto lograrás inactivar sustancias que puedan provocar cambios en tus ingredientes y así mantener sus nutrientes durante el tiempo de congelación.
¿Viste?
El agua nunca será una mala idea y así como a ti te encanta cantar en la ducha, tus frutas y verduras harán lo mismo mientras las desinfectas.
Aplica estos pasos, cuida cada detalle y sé muy juicioso con este proceso y verás cómo tu salud te lo agradece. Recuerda que en Merqueo puedes encontrar las más ricas frutas y verduras fácilmente, solo debes descargar nuestra app o pedirlas en línea.