Empecemos por una pregunta ¿Qué nos hace felices? ¿Y vivimos felices para siempre?
¿Tener un trabajo estable, un cargo alto e importante en una compañía, tener dinero, ser millonarios, famosos o reconocidos?
Quizá todas estas formas de felicidad a simple vista parezcan ciertas; porque como dicen por ahí, no es lo mismo quedarse a llorar en casa que llorar conduciendo un Lamborghini, pero, aunque parezca difícil pensarlo o creerlo ninguna de estas opciones o cualquier otra que esté relacionada con el dinero, la fama o el trabajo están asociadas realmente a la felicidad.
Si lo pensamos bien, cuando hemos sido realmente felices a sido por otra razón completamente distinta; una que no tiene nada que ver con lo material y sí con las personas, las relaciones y las conexiones sociales, así que esa idea que nos han vendido de “y vivieron felices para siempre…” no, la vida y las relaciones tiene subidas y bajadas.
Para despejar cualquier duda al respecto el estudio de desarrollo de Adultos de Harvard, se puso a la tarea de encontrar la respuesta a una pregunta que todos en algún momento nos hemos hecho: qué nos hace felices y qué nos hace más saludables.
Durante más de 75 años se estudiaron a 724 hombres desde su adolescencia y hasta su vejez, al inicio del estudio se les preguntó qué los hacía o los haría felices en sus vidas y la respuesta también estuvo vinculada con dinero, fama y trabajo.
A medida que fue pasando el tiempo y se formaron profesionalmente, algunos se casaron otros no; algunos tuvieron hijos, nietos, bisnietos, otros no; se fueron sumando miles y miles de hojas con datos que finalmente arrojaron la respuesta a la pregunta; lo que de verdad nos hace felices y sanos son las buenas relaciones que tenemos durante la vida, nuestra familia, nuestros amigos más cercanos y la comunidad que nos rodea.
Estar acompañados de personas que nos abrazan cuando lo necesitamos, nos aconsejan cuando no sabemos qué hacer, nos acompañan cuando estamos enfermos o se convierten en cómplices de nuestros sueños, viajes o se vuelven nuestra pareja es lo que realmente hace que vivamos felices y seamos más sanos.
Así que llegó el momento de reemplazar las horas extra del trabajo por más tiempo con nuestros hijos, familia, pareja o mascota; de invertirle menos tiempo a pensar cómo ganar más y más dinero y sí dedicarnos a fortalecer nuestra relaciones; y no, no nos referimos a tener millones de amigos en redes sociales porque hasta para hablar de felicidad también aplica la calidad y no la cantidad.
Pueda que parezca difícil sacar tiempo libre cuando ni siquiera nos queda tiempo para hacer lo que hoy hacemos. Así que ¿Y vivimos felices para siempre?
Nos despertamos desde muy temprano, vivimos 4 horas diarias en un trancón y los fines de semana terminan siendo dedicados a los quehaceres del hogar, pero tranquilos no todo es malo ni está mal, la tecnología también ha logrado desarrollar múltiples opciones que nos liberan el tiempo y nos permiten tener calidad de vida y por qué no, nos hacen la vida un poco más fácil.
Por ejemplo, dedicar medio día para ir al supermercado cada 20 o 15 días debería ser una tarea que deberíamos dejar en manos de expertos que nos aseguren calidad, variedad, precios y servicio hasta la puerta de la casa.
Cambiemos esas horas en el supermercado por tiempo con nuestra familia, está comprobado que si tenemos una mejor calidad en nuestras relaciones mayor será nuestra felicidad.
¿Y vivimos felices para siempre?
¿Mercado? Nooo,
Merqueo, Fácil mercar online y para todos.